Breve Historia de los pobladores de Zárate. Primera Parte.

Zárate antes de Zárate

El territorio que comprende el actual Partido de Zárate estuvo poblado desde mucho antes de la llegada de los españoles a estas tierras. Los pobladores autóctonos designados genéricamente “pampas” o querandíes eran nómadas, desplazándose desde las sierras de Córdoba hasta las costas del Río de la Plata. Hacia el siglo XV se produce la ocupación de la franja costera del río Paraná por los guaraníes. Estos guaraníes del sur conservaban sus hábitos sedentarios, estableciéndose a orillas de cursos de agua, formando poblaciones de 500 a 2000 personas defendidas por empalizadas circulares. Al momento de la llegada de los europeos aborígenes de las naciones guaraníes y chanás habitaban las islas del delta, mientras que los pampas hacían lo propio en la zona continental. Estos pueblos no conocían la escritura y la falta de registros propios hacen imposible poder rastrear fehacientemente nuestras raíces previo a la llegada de los españoles.

El 8 de mayo de 1527, Sebastián Gaboto y el capitán Miguel de Rifos entraron al Paraná por la boca del Paraná de las Palmas conduciendo la carabela "San Gabriel" y la goleta "Santa Catalina". Poco después navegarían por frente a las costas del actual partido de Zárate.

En febrero 1536 se produce la primera fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza, quien reparte tierras en el pueblo y campaña. La hambruna, los constantes ataques de los nativos y las enfermedades hicieron que este fuerte sea abandonado en 1541, trasladándose río arriba los sobrevivientes a la recientemente fundada Asunción del Paraguay (15 de agosto de 1537). Allí, con nativos más dóciles y mejor acceso a los alimentos, se instalaron y prosperaron. Este núcleo poblacional, situado muy lejos del Perú y de España, estaba formado principalmente por guaraníes, pocos españoles y criollos mestizos, resultantes de la unión de españoles varones con mujeres nativas. La población de esta se vio paulatinamente incrementada, tanto por europeos llegados en sucesivas nuevas expediciones –la de los adelantados Álvar Nuñez Cabeza de Vaca y Juan Ortíz de Zárate-, como por naturales, en general nativas guaraníes de la parcialidad de los carios que los conquistadores tomaban por mujer. Domingo Martínez de Irala fomentó estas uniones haciendo de ellas una política integradora que aseguraba la paz entre europeos y americanos. De este modo, de la fusión de estos pueblos se formaba un nuevo pueblo originario de América: Los criollos, aquellos que fueron llamados los mancebos de la tierra.

En 1580, Juan de Garay parte con una expedición compuesta principalmente por criollos, algunos españoles y guaraníes desde Asunción y refunda la ciudad de Buenos Aires. Establece sus primeras autoridades y se realiza el reparto de tierras entre los expedicionarios. El 24 de octubre de 1580 se reparten las tierras del actual partido de Zárate. Se le otorgaron distintas suertes de estancia de 3000 varas de frente cada sobre el Río Paraná de las Palmas a Rodrigo de Ibarrola, Domingo de Arcamendia, Pedro de Medina, Juan de España, Esteban Alegre, Juan Marquez de Ochoa, Francisco Pantaleón, Antón de Porras, Sebastián Fernández y de Ambrosio Acosta. Aparentemente, éstos nunca tomaron posesión efectiva por lo que perdieron sus derechos. El 28 de marzo de 1582, Garay reparte los nativos de la zona en encomiendas otorgando a Cristóbal de Altamirano (padre) al cacique Bagual (Miniti) junto con todos sus indios. Desde entonces hasta 1854, la historia de Zárate es indivisible de la de Capilla del Señor -cabecera política y religiosa del pago-, que junto al partido de Campana conformaron una unidad territorial con el eje en el arroyo de la Cruz.

 

En 1604 se produce el alzamiento y rebelión del cacique Juan Bagual, produciendo ataques a los españoles en el camino de Buenos Aires a Córdoba. En ese mismo año (1604) se realiza una nueva merced a Francisco Pérez de Burgos, quién fue escribano real en 1614 y regidor del cabildo de Buenos Aires. Se le otorgaron tierras con frente al río Paraná de las Palmas entre el río Areco y el arroyo de la Cruz, limitando hacia el sureste con las del capitán Pedro de la Póveda, la cual lindaba además con las de Nicolás Ocampo Saavedra (merced otorgada en 1613 por Hernandarias Saavedra). Otros terratenientes de la zona eran Hernán Suárez Maldonado y Francisco de Manzanares, quién estaba casado con una hija de Pérez de Burgos. Una de las hijas de Manzanares se casó con Sebastián de Orduña, alférez real hacia 1611. En resumen, a principios del siglo XVII, las tierras del actual partido de Zárate estaban en manos de Francisco Pérez de Burgos, Francisco Manzanares, Hernán Suárez Maldonado y Sebastián Orduña, distinguidos vecinos de la recientemente fundada ciudad de Buenos Aires.

El 27 de abril de 1607 los vecinos de Buenos Aires elevan un pedido de importación de esclavos de Angola, debido a la falta de mano de obra ocasionada por la alta mortandad de los nativos por las epidemias y su carácter rebelde.  Los africanos y sus descendientes comienzan desde entonces a poblar estos pagos.

En 1610 el gobernador Diego Marín Negrón obliga entregarse a los indios rebeldes baguales y se los coloca en una reducción a orillas del Río Areco, en el actual partido de Zárate. Formándose así la primera reducción de nativos en el territorio bonaerense (la de Santiago de Baradero se formaría recién en 1616)con el nombre de San José de Areco “o del Bagual”. Por orden de Hernandarias estuvo a cargo de franciscanos a partir de 1615 con el nombre de Nuestra Señora de la Estrella, 2 años después se queda sin cura y probablemente volvió a llamarse con su nombre original. En 1622, los indios baguales despueblan la reducción luego de una gran epidemia de viruela. Gestiones del gobernador Diego de la Góngora logra que Bagual y sus indios regresen al asentamiento. La reducción de San José de Areco (o del Bagual), diezmada por las epidemias de viruela y huídas de los nativos, se extinguió hacia 1677. Los caseríos de Bagual, terminaron siendo puestos de la Estancia de Areco.

En 1630 ocurre el célebre milagro de una imagen de la Inmaculada Concepción que era transportada en carreta cerca de la margen sur del río Luján, lo que genera la edificación de un santuario en el lugar. Trasladado en un par de ocasiones, culmina en el establecimiento de la capilla de Luján en 1685, generando un núcleo poblacional alrededor de ésta.

A principios del siglo XVII prácticamente todas las órdenes religiosas establecidas en Buenos Aires eran propietarias de estancias en la región pampeana. Fueron los jesuitas los que más se destacaron y los que comenzaron a poseer tierras en la zona del actual partido de Zárate.  La Estancia Areco se fundó en base a una donación del padre Cristóbal Altamirano (1602-1698), de tierras en posesión de su padre desde el tiempo de la repartición de Juan de Garay. El 27 de Octubre de 1670 las tierras vecinas de Nicolás Ocampo Saavedra  fueron vendidas a la Compañía de Jesús aumentando las dimensiones iniciales. La Estancia (Areco) de los jesuitas era probablemente una de las más grandes del territorio bonaerense, medía 15 leguas de frente y seis de fondo y tenían 6 puestos denominados: Areco, Las Palmas, Bagual arriba, Bagual abajo, Rincón de Cabrera y La Cañada. Se dedicaban a la cría del ganado vacuno, yeguarizo y mular, y en menor escala a la agricultura. Poseían 42500 cabezas de ganado vacuno y 4000 mulas. Los jesuitas fueron innovadores en la explotación de sus haciendas y propiedades en la América Hispánica. Durante los siglos XVII y XVIII supieron gestionar verdaderos emporios agro-industriales.

Hacia fines del siglo XVII se comenzaron a instalar las primeras familias estables en la zona de Cañada de la Cruz y los Pagos de Pesquería que generaron descendencia. Entre  1689 y 1694 Gonzalo de Zárate adquiere tierras de Pedro Bustos de Albornoz, Mariana Manzanares y Miguel de Morales y Mercado instalándose en la zona con su familia e iniciando su linaje, que posteriormente dará nombre a este partido. Otras familias pioneras en Pesquería fueron los Águila, que dejaron sus tierras a sus sobrinos los Saavedra y Gelves, los Olivera, los Cordobés en 1716, los López Osornio en 1721 y los Castro (instalados en Cañada de la Cruz desde 1672 y en Pesquería desde 1739). Estas familias se unieron en matrimonio con otras familias tradicionales de Buenos Aires como los Rodriguez de la Torre, los Cabrera y los Palacios. 

En 1730 el Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires erigió, entre otros (por ej: Luján), el curato del Pago de Areco, asignándole jurisdicción sobre el Pago, la Cañada de la Cruz y la Pesquería.  En ese mismo año la capilla del Señor crucificado en la estancia de Francisco Casco de Mendoza es declarada ayuda del curato de Areco, y luego viceparroquia en 1735. En 1746 se edifica la iglesia del Señor  de la Exaltación. En 1755 comienzan a venderse solares alrededor de ese templo dando origen al pueblo de Capilla del Señor. 

En enero de 1756 comienza a funcionar a funcionar el cabildo de la Villa de Nuestra Señora de Luján, con jurisdicción entre el río de las Conchas y Areco, desde el Paraná hasta el Salado -aunque por conflictos jurisdiccionales con el Cabildo de Buenos Aires, no tuvo plenas facultades en el pago de Cañada de la Cruz-. En ese mismo año se habilitó el oratorio de Nuestra Señora de la Merced en el Rincón de Zárate (en funciones desde 1747 aproximadamente hasta 1780 aprox.), perteneciente a la familia de ese nombre. Otro oratorio, en tierras de Blas Gelves, comenzó a funcionar en la segunda mitad del siglo XVIII (junio de 1760). En febrero de 1764 comienza a funcionar el oratorio de Nuestra Señora del Carmen en Pesquería, a cargo del presbítero José Pascual Monsalve.

En 1767 fueron expulsados militarmente los jesuitas de la Estancia de Areco. La riqueza de estos complejos y haciendas jesuíticos atrajo la ambición de las Coronas y particulares y, a la larga, fue un factor para la supresión de la Orden por parte de la monarquía española el 25 de junio de 1767. La Estancia pasó entonces a ser administrada por la Junta de Temporalidades, siendo su primer administrador Juan Francisco Somalo. Este paso de manos no fue bien recibido por los peones y esclavos. Estos últimos se rebelaron al administrador el 30 de septiembre de 1767, negándose a entregar las mulas de la estancia y fugándose varios de ellos. En 1785, la estancia Areco fue comprada por el malagueño Don José Antonio de Otálora en subasta pública.

En 1772 se eleva a Parroquia a la Capilla del Señor, con jurisdicción en Pesquería y Rincón de Zárate. A fines de siglo se instala el oratorio de El Salvador en el Puerto de Zárate. La intensa fragmentación de las tierras en las sucesivas sucesiones sumado al aumento poblacional promovido por el puerto natural y la instalación de sitios de culto provocó un proceso de “aldeanización” del Rincón de Zárate. A partir de 1785 se aumenta el número de Alcaldes de la Santa Hermandad (antecesores de los jueces de paz e intendentes) para la Campaña a 16 -uno para Cañada de la Cruz- (previamente había 6, y hasta 1750 sólo 2). En 1798 se establece un Real Estanco en el Puerto.

En 1803 el obispo de Buenos Aires, Benito de Lue y Riega, realizó una visita pastoral en la zona constatando el estado calamitoso de los oratorios, clausurando los oratorios de Otálora (Nuestra Señora de la Purificación -Estancia Areco-) y Monsalve (Nuestra Señora del Carmen). Permaneciendo en funcionamiento sólo el oratorio de El Salvador en el Puerto de Zárate, por lo menos hasta fines de 1804.

Luego de la revolución de 1810, la costa del Paraná fue objeto de saqueos y ataques por parte de la flota realista instalada en la sitiada Montevideo. El 25 de abril de 1811 se produce el desembarco de los realistas en Zárate, provocando robos y destrucción de algunos ranchos. Este hecho se reitera en mayo de 1812. En este contexto, el 23 de agosto de 1813, se produce el combate del Rincón de Zárate entre fuerzas patriotas compuestas por granaderos a caballo comandados por el alferez Ángel Pacheco y milicias locales contra realistas que desembarcaron en el puerto con el objetivo de robar ganado, resultando en una victoria patriota. 

En 1827, por iniciativa de los hermanos Anta se formaliza el pueblo de Zárate…